¿Qué redes ha utilizado Dios, a través de los tiempos, para comunicarse con los hombres?
Siempre se ha comunicado con sus hijos pero ocurre que no siempre, sus hijos, hemos estado on lyne con Él.
Durante otro
tiempo, que ya quedó atrás, el creyente o el que quería sinceramente serlo iba
al templo y allí en silencio ante el sagrario o tal vez contemplado las
imágenes, lograba conectar con Él, se dejaba interpelar por Él, sentía paz en su corazón.
Ahora los
templos están tan llenos de ruido, no sólo físico sino también espiritual y
psicológico que cuando vas a ese lugar que, utilizando un argot actual, estaba
considerado zona wifi espiritual, no puedes conectar, las interferencias
anulan la señal.
Según las gigas de velocidad que cada uno tenga, es decir, según la experiencia de Dios que el internauta espiritual posea, Él, Dios, ofrece link determinados que lleva a la persona orante al lugar oportuno. Así todo se va configurando de forma eficaz y armoniosa.
Pues bien en estos tiempos donde no hay zonas wifi espirituales en los templos, Dios nos vuelve a recordar que conectar con Él no depende de un lugar físico, ni depende tampoco de un satélite cercano, que todo eso que tan fugazmente ha enredado la comunicación mecánica del ser humano también, de una forma muy rápida, caerá.
Según las gigas de velocidad que cada uno tenga, es decir, según la experiencia de Dios que el internauta espiritual posea, Él, Dios, ofrece link determinados que lleva a la persona orante al lugar oportuno. Así todo se va configurando de forma eficaz y armoniosa.
Pues bien en estos tiempos donde no hay zonas wifi espirituales en los templos, Dios nos vuelve a recordar que conectar con Él no depende de un lugar físico, ni depende tampoco de un satélite cercano, que todo eso que tan fugazmente ha enredado la comunicación mecánica del ser humano también, de una forma muy rápida, caerá.
Sería injusta si no mencionara que existen lugares, templos físicos donde todavía se puede conectar con Dios.
Él, Dios, me llevó a uno de ellos en 2002. Un lugar que
rebosa la espiritualidad del Carmelo, un lugar desde el que San Juan de la Cruz
un 14 de diciembre fue a cantar maitines en el Cielo, un lugar donde “mi
senequita” como lo llamaba Santa Teresa de Jesús dejó la impronta de su amor a
Dios. Hasta ahora estaba yo segura de
que el Buen Dios quiso alejarme del lugar en el que, durante tantos años tanto y
con tanto amor trabajé, la que fue mi parroquia. Y sigo sintiendo que eso es lo
que Dios ha querido, pero el hecho de llevarme al convento de frailes
carmelitas de Úbeda que está impregnado de la energía de San Juan de la Cruz, Dios
con ello, ha querido decirme algo más, ha
querido que deguste y me nutra de la sabiduría de estos dos santos San juan y Santa Teresa. Al final aún tenemos algunos lugares a donde
acudir que son estos templos que están abiertos a todos pero sobretodo que
están prestos al amor de Dios.
En fin, todo
es necesario, pero el crecimiento espiritual es semejante al físico, cada etapa
necesita el alimento conveniente para la evolución armónica. Un crecimiento desde
el tejido epitelial hasta tan tan adentro que puedas, desde allí, salir a la
eternidad.
Tuve oportunidad, Señor, Tú lo sabes.Me dejaste volar y volé, me proveíste de brújula y meta. Tú dirigías mi vuelo pero, en un momento, miré hacia abajo y vi a mi pueblo anclado en el suelo, con grilletes en los pies y aunque ellos no querían quitárselos yo preferí quedarme y mostrarles lo bien que se puede volar sin los cerrojos. Perdóname Señor, por mirar hacia abajo y quedarme con mi pueblo. Tú ya habías tomado la decisión y yo, como la mujer de Lot en la destrucción de Sodoma, miré abajo y me quedé con ellos. Ahora, Señor, arrepentida te pido: Haz que mis alas vuelvan a nacer te prometo no mirar atrás ni detenerme en ningún lugar antes de llegar a dónde tú quieras llevarme.
Sé que no hay que buscar zona wifi, que Tú estás muy dentro de mí y dónde quiera que yo esté podré conectar contigo ya sea en la montaña o en el desierto, en el bosque o en la soledad de las macrourbes. Sólo detenerme y buscarte muy dentro de mí. Cuanto más limpio esté mi interior de mí misma más pronto te hallaré a ti Señor.
Tuve oportunidad, Señor, Tú lo sabes.Me dejaste volar y volé, me proveíste de brújula y meta. Tú dirigías mi vuelo pero, en un momento, miré hacia abajo y vi a mi pueblo anclado en el suelo, con grilletes en los pies y aunque ellos no querían quitárselos yo preferí quedarme y mostrarles lo bien que se puede volar sin los cerrojos. Perdóname Señor, por mirar hacia abajo y quedarme con mi pueblo. Tú ya habías tomado la decisión y yo, como la mujer de Lot en la destrucción de Sodoma, miré abajo y me quedé con ellos. Ahora, Señor, arrepentida te pido: Haz que mis alas vuelvan a nacer te prometo no mirar atrás ni detenerme en ningún lugar antes de llegar a dónde tú quieras llevarme.
Sé que no hay que buscar zona wifi, que Tú estás muy dentro de mí y dónde quiera que yo esté podré conectar contigo ya sea en la montaña o en el desierto, en el bosque o en la soledad de las macrourbes. Sólo detenerme y buscarte muy dentro de mí. Cuanto más limpio esté mi interior de mí misma más pronto te hallaré a ti Señor.
MIS ALAS
,SEÑOR, MIS ALAS.
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