Hoy celebramos la fiesta de la Asunción, la Virgen de
agosto. No es una fiesta más de la Virgen es la fiesta del TRIUNFO de MARÍA que
es elevada al Cielo como un eco de la Resurrección de su Hijo, Jesucristo. Es
Dogma de Fe. Es decir, verdad necesaria creer para nuestra salvación.
Es el último de los
cuatro dogmas sobre la Virgen María.
1.- MATERNIDAD DIVINA. Concilio de Éfeso.
Año 431.(Cuando el pueblo fiel
acudió de noche con antorchas en las manos al palacio donde estaban reunidos
los padres conciliares aclamando: “THEOTOKOS, THEOTOKOS…..MADRE DE DIOS, MADRE
DE DIOS). La Iglesia no impone Dogmas,
acepta lo que el pueblo de Dios ya cree.
2.- LA INMACULADA
CONCEPCIÓN. Pio IX. 8 Diciembre 1854. (consiste en que la Virgen fue preservada inmune de la
mancha del pecado original desde el primer instante de su Concepción, por
singular gracia y privilegio de Dios Omnipotente, en atención a los méritos de
Jesucristo, Salvador del género humano). 1854 fecha reciente pero el pueblo
fiel creía en la Inmaculada Concepción de María muchos siglos antes. Basta
recordar como en nuestra tierra se dedicaban Iglesias y catedrales a este
título de María muchos siglos antes. De nuevo la Iglesia no impone sino que
acepta lo que el pueblo de Dios ya creía.
3.- PERPETUA VIRGINIDAD DE MARÍA. Consiste en que la Madre de Dios
conservó plena y perdurablemente su Virginidad. Es decir, fue Virgen antes del
parto, en el parto y perpetuamente, después del parto. La Iglesia afirma este
Dogma desde el Credo compuesto por los Apóstoles. (Se definió el dogma en el Concilio de Letrán,
celebrado en el 649, bajo el pontificado del Papa San Martín I.) Desde la época
de los apóstoles el pueblo sencillo y
fiel llama a María la VIRGEN. La Iglesia ratificaba lo que desde los
apóstoles el pueblo de Dios profesaba.
4.- LA ASUNCION A LOS CIELOS.
El Dogma de la ASUNCION A LOS
CIELOS consiste en que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen, cumplido el
curso de su vida terrena fue subida en cuerpo y alma a la gloria celestial.
Este Dogma fue proclamado por el Papa Pío XII, el 1º de noviembre de 1950, en
la Constitución Munificentisimus Deus: … pronunciamos,
declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado, que la Inmaculada Madre
de Dios, siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrena fue asunta
en cuerpo y alma a la gloria celestial”.
Como bien se ve en el texto quedan
bien plasmados que el Papa usa la forma más solemne de proclamar un Dogma.
Vemos como en el texto recoge todos los dogmas anteriores. Evita hablar de la
muerte de la Virgen utilizando el bello texto…. Terminado el curso de su vida
terrena. Recogiendo la tradición del pueblo fiel que en Oriente hablaba
de la DORMITIO que equivale al utilizado por nosotros como la VIRGEN DEL
TRÁNSITO. Elevada en cuerpo y alma a los cielos. ¡TRIUNFO DE MARIA.!
Purificación García
Purificación García
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