Una cruz en Viernes SantoEste canto oración lo puso Dios en mí cuando le pedía a Él por un sacerdote amigo hace ya más de dos décadas, ahora
No sé si la pisé. Seguro que alguien sí lo había hecho.
Habían sacado las imágenes para la procesión de la “tele”, se había caído al suelo y nadie reparó en ella.
Me costó agacharme; pero lo hice. La cogí y la besé y cerré la puerta del templo que quedó en penumbra.
Momentos antes había concluido la Solemne adoración de la Santa Cruz.
Estaba bella e imponía en el camarín y me senté cansado pero me sentía a gusto.
Dos voces del coro cantaban algo del amor a lo pequeño sin menospreciar lo grande…
No menospreciaba la Cruz, la hermosa Cruz que nos presidía… pero no era como la de Cristo…ni nuestro Viernes Santo como aquel día de la Parasceve.
Me gustaba más aquella cruz de palma que alguien con cariño habría hecho el Domingo de Ramos. No me importaba que estuviese sucia, pisada, ignorada… sin importarle a los que tal vez la vieron y dijeron… “ vah, es de palmito”. Y la besé y la apreté con mis manos y la acerqué a mi corazón y la adoré. ¡Oh Cruz en Viernes Santo!
La canción había concluido y al pasar por delante le dí la cruz a quien cantaba en el coro: toma, te la has ganado”
“ Gracias, la pondré en mi guitarra…”
Gracias a ti cruz de palmito de Domingo de Ramos que vas a ser bordón de guitarra de Aleluya en Resurrección:
No olvides que hoy, Viernes Santo, sucia, pisada, despreciada y abandonada en el suelo,
has sido besada, amada estrechada y adorada.
Gracias cruz de palma sin Cristo por haber sido la cruz de uno que, en Viernes Santo, buscaba y no daba con su Cruz.
Ciudad – Sal- Luz
y la experiencia se convirtió en canción y pido a Dios que todo sea para mayor gloria suya.
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