LA LUCHA
POR ACORTAR LAS LISTAS DE ESPERA
¡Cuánta gente está pendiente de una operación quirúrgica!.
Cuántas personas esperan con ansiedad que les atienda un especialista.
Miras a tu alrededor y escuchas las quejas de la gente.
Esto me duele una enormidad, me dice una persona
conocida, me ha dicho el médico que el
dolor no cesará hasta que se me intervenga quirúrgicamente. ¿Cuándo te
operarán? le pregunté; Ya se pueden imaginar la respuesta: uhhh, hasta dentro
de siete meses, tirando para corto, me han dicho.
Me dicen que siete meses es poco tiempo pero yo digo que cuando el dolor te acompaña segundo a segundo un período de siete meses puede ser insoportable.
Me dicen que siete meses es poco tiempo pero yo digo que cuando el dolor te acompaña segundo a segundo un período de siete meses puede ser insoportable.
Otra persona ya mayor que vive sola necesita una prótesis
para su rodilla pero tiene que esperar, al menos, un año.
Y, claro está, cuando una se para a pensar en tanta gente a
la que se quiere e intentas comprender el dolor que les embarga y sientes que no
puedes adelantar el tiempo para que dejen de sufrir, entonces en ese preciso
momento, el sentimiento de frustración
se adueña de uno y del entorno. El sentimiento de fracaso social, fracaso humano,
fracaso político no puede ser más evidente
Es entonces cuando te
preguntas: ¿por qué tal o cual persona que decidió abortar en un momento y
antes, mucho antes de que pudiera ser asesorada por distintas opiniones
médicas, abortó?. ¿Por qué para este caso se puso en funcionamiento la gran
maquinaria “sanitaria” de este país en el que vivo y en cuestión de un par de
días o quizá una semanita todo fue realizado?. ¿Por qué para estos casos de
impedir la vida, se pone tan rápidamente a funcionar la infraestructura “sanitaria”?.
¿Por qué en tan poco tiempo hay un niño o niña que no nacerá porque la han
descuartizado aquellos bisturíes o pinzas de pinocts o de backhaus o de doyen, aquellos
mismos instrumentos y personal humano que no estuvo dispuesto tan rápidamente
para todas aquellas personas que al principio mencioné?
¿Dónde están los derechos? ¿ por qué el derecho de una mujer
a abortar tiene que ser mucho mayor que el de cualquier otro enfermo, sea mujer
u hombre, adulto o niño, a curarse? ¿quién decide qué derecho es más urgente de
resolver? O mejor aún ¿quién decide que algo sea un derecho? ¿quién decide que
no tenga derecho el ser al que no dejan nacer?
Seguimos hablando de derechos, ¿ Por qué para realizar un
aborto, es decir, para impedir que se siga desarrollando alguien que está en
proceso de nacer no hay lista de espera y todo se hace en tiempo record?
¿Quizá, el caso contrario, es decir, el derecho de tantas y tantas parejas que
necesitan ayuda para traer a un hijo al mundo es menos importante? O ¿es que
generar vida no es un derecho? ¿Por qué las listas de espera en este último
caso es de dos o tres o más años? ¡También aquí el tiempo es muy importante!. ¿Por
qué necesita una pareja que quiera tener un hijo, gozar de una extraordinaria
salud económica mientras en el caso contrario, el aborto, es totalmente
gratuito? ¿Acaso la muerte provocada
puede hacerse gratuitamente?
Es extremadamente peligroso, injusto y doloroso para una
sociedad saber que estamos sometidos a personas que se saben dispensadores de
derechos. Gentes que se atreven a decidir que es o no derecho y qué personas
tienen o no derecho a esos que ellos dispensan.
¿Tendremos derecho, cuando vayamos a ser atendidos por
médicos, a exigirles que tengan grabado el juramento Hipocrático, no sólo en la
pared sino en su vida? Quizá algunos no
queramos ser atendidos por médicos que tienen las manos manchadas por sangre
INOCENTE.
Los que se autoproclaman dispensadores de derechos ¿Nos
dispensarán ese DERECHO?
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