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jueves, 26 de septiembre de 2019


   FELICIDADES COSME SÁNCHEZ LÓPEZ


Hoy es el día de tu santo. Los santicos San Cosme y San Damian de los que tú me hablabas, los médicos que a tantos enfermos ayudaron desinteresadamente y que fueron decapitado por Diocleciano ya que había sobrevivido a las llamas a las que fueron condenados. Si no hubiera sido por que tú llevas ese nombre yo ni siquiera hubiera reparado en ellos.

Me duele aún muchísimo  tu ausencia, pero no puedo dejar de felicitarte, sé  que allí donde estás recibirás con los brazos abiertos esta carta.

Imagino tu paseo por las nubes mirando hacia abajo para cuidarnos desde ese lugar alto. Aún recuerdo lo que te impactó aquello que tiempo atrás escribí ¿te acuerdas? En otra ocasión te lo volveré a  releer porque, estoy segura, sé que te volverá a emocionar.

El mundo en este corto espacio de tiempo desde que faltas de aquí se está poniendo cada vez peor. Inundaciones terribles en nuestro país, sequías abrasadoras en otro lugar, odio por doquier de tal densidad que derrite las piedras en el seno de la hermana tierra. 
Cuando estabas aquí hablábamos de todo esto y nos proponíamos acciones internas para paliar tanto dolor en nuestro planeta. Añoro aquellas largas conversaciones unas veces cara a cara y, por teléfono, otras. Hablábamos de la verdadera raíz de este enorme desequilibrio ecológico. Del cambio climático hablan los que se dicen expertos y lo atribuyen a la contaminación externa. Nosotros sabemos que, eso sólo, no es la razón que nos acerca al abismo. Los sentimientos innobles del ser humano, esos que no son de Dios, esos que vienen de las cloacas más profundas de cada uno de nosotros: el odio, la venganza, el resentimiento, estas fuerzas por sí solas son capaces de derretir los hielos milenarios de los polos de nuestro planeta en un espacio de tiempo tan corto que, sólo pensarlo, da vértigo.

 El odio, esa energía tan enorme que cuando sale del corazón hacia afuera busca el lugar donde acomodarse y calienta y calienta el planeta. Las raíces de los árboles milenarios ya están tocando este terrible calor y se queman.

 Ahora no puedo llamarte para hablarte y para que me hables de lo que Dios nos muestra y de lo que podemos aprender con cada acontecimiento.

Ahora que rompí la inercia dolorosa del silencio por tu ausencia, me animo a escribirte y, si Dios lo quiere, continuaré haciéndolo con frecuencia. Sé que desde ahí las lees y la última que escriba tendrá otro mensajero, seré yo, te la entregaré en mano.

Sigo en Dios y guardando en mi corazón aquello que de Él, tú me enseñaste. Él elige el momento para darse a, través de mí, a mis hermanos

Sigo participando del Carmelo, que allí fue donde me llevo Dios con su actuar en mi experiencia. También allí continúa feliz Ana loli, la hermana Esperanza. Dios te eligió a ti para aclararnos las ideas y aprendiésemos a leer lo que Dios escribía en nuestras vidas y, de la mano de San Juan de la Cruz y de Santa Teresa de Jesús, nos mostró el camino que es Jesús. ¿Quién nos lo iba a decir? Una hija espiritual tuya carmelita descalza de clausura, otra hija espiritual tuya, que soy yo, carmelita descalza seglar. ¿Ves Cosme cuánto mueve Dios cuando quiere algo para sí? Pocos, como tú, tienen experiencia de esto.

Sé que allí habrás visto a quien tanto quise y quiero, al hermano Santos Lorente que me enseñó y animó a seguir este camino de Dios, el primero;  y al hermano Santiago García Aracil  que fue mi obispo y que me enseñó a elevar la mirada para no ver de la Iglesia sólo una célula sino poder contemplarla toda entera y ver  el cuerpo completo del cual Cristo es la cabeza. Dales un abrazo de mi parte.
Cosme, os habéis empeñado en dejarme tan sola. Sí, ya lo sé. Sé que Dios nunca me abandona.

Cosme, se empobreció mucho la tierra cuando tú te fuiste a escalar alturas espirituales esas que desde aquí no se pueden ni siquiera vislumbrar.

Ahora te hablo de algunos que quedaron aquí y a los que tú amaste mucho. Verás te hablo de Guillermo, mi nieto. Le dijimos que te habías ido a volar por el Cielo. Cuando vino a casa y vio esta foto que tengo de fondo de pantalla, me dijo con mucha energía:¡ Mira abu puri, Cosme está en el cielo de los libros!


¿ Recuerdas cómo le gustaba hablar contigo, coger tu bastón y escuchar mientras le hablabas?


¿Recuerdas estos bellos momentos?

Ahora te hablo de otros dos pequeños, de julio y julia que llevan tu misma sangre y a los que quisiste y ahora, mejor aún desde el cielo, sigues queriendo y protegiendo.

El pequeño julio se ha construido su propia historia de niño para justificar tu ausencia. El precioso niño dice que, como en el cielo también se necesitan curas, Dios necesitaba uno muy bueno y se llevó a su tito Cosme. ¡Qué maravillosos son los niños!, Y tú tenías tres a los que llamabas, tus nietos, los tres preciosos; Julia, Julio y Guillermo. Qué feliz fuiste con ellos.

A julio y Julia los bautizaste y ahora estabas pensando en que llegado el momento le darías la primera comunión. Dios ha querido que se la des desde el Cielo.

                                                      


                                                                                                                                                                     
                                                    





Estos niños julio y julia y también Guillermo hoy te felicitan porque tú eres su tito y, como tú decías, su abuelo. Julio y julia son cofrades y eso te ponía contento. También les gusta el futbol y sabes qué felices eran cuando ganaba su equipo, el Betis. Todo esto es parte de la vida que ahora en ellos esta comenzando  tú no los pierdas de vista y ayúdales a caminar por ese camino hermoso que Jesús trazó para alcanzar, un día , el Cielo.


Son fotos de familia para que tengas en tu recuerdo. Creo que te gustará que todos a UNA te digan:
¡¡¡ FELICIDADES TITO COSME, TE QUEREMOS !!!

Ahora te cuento otra cosa. El domingo pasado estuvimos visitando a tu hermana Madalena, nos dijo que en unos días volverá a venir Mati para acompañarla un tiempo. La emoción brotó desde el corazón a nuestros ojos. Ella sufre mucho tu ausencia y está felizmente impactada de la cantidad de personas que se le acercan para hablarle de el bien que les hizo su hermano Cosme. Sí tú, Cosme Sánchez López. Le pedí a tu hermana el favor de subir al lugar donde diste el último aliento y  el cordón de plata fue roto y allí sólo había silencio. Me dijo Magdalena que estabas leyendo el libro de la Moradas que yo te regalé y dediqué. Aún recuerdo cómo te emocionaste al leer la dedicatoria. Yo sé que no sólo lo leías sino que lo estabas profundamente estudiando para acompañarme y ayudarme a mí que también lo estaba haciendo.
Antes de volver a casa, Ángel y yo nos  por el cementerio a rezarte tu oración favorita, el Padrenuestro. Ya me iba para el coche cuando mi interior me hizo recordar que me faltaba rezar otro Padrenuestro por todos y cada uno de los que estaban enterrados en ese lugar. También de ti aprendí a rezar por los difuntos, nunca imaginé que, tan pronto, lo haría por ti.

Seguro que recibes mi oración, ese balón de luz que se agranda con cada frase del Padrenuestro. Sé que te gustaba esta forma de  mi orar porque todo mi ser lo hace al mismo tiempo. ¿Te gusta el balón de luz que emana de tu oración preferida, la que el mismo Señor desde su sagrado corazón puso en el nuestro?
Un rato de meditación antes de rezar el padrenuestro. Luego comienzo y al pronunciar con el alma y con el cuerpo la primera frase se forma un balón de luz que incluye a todos los seres humanos del planeta. La siguiente frase, el balón se hace más grande y más brillante y aquí se incluye a mis hermanos los animales. Después, en la otra frase …. Más luz e inclusión de mis hermanas plantas…. Y así con los minerales…. El firmamento ….las galaxias… y todo lo que el hombre aún no ha descubierto. Cuando el Padrenuestro está acabado y esa enorme bola o balón de luz tiende a irse al cielo, les digo a todos los niños del mundo, sin tener en cuenta su color ni su credo, que la cojan con sus manos y la pasen a las manos de la MADRE UNVERSAL LA VIRGEN MARÍA, luego le pido a ella que pase el balón de luz a las manos de su hijo, JESÚS NUESTRO SEÑOR Y MAESTRO y Él la eleva al PADRE que mira a Cosme con ternura, misericordia y amor.
Es muy bello orar así y poder ver todo esto en la mente interior y en el corazón hace sonreír al alma.

Ya has visto las fotos de tu familia, sé que no las necesitas para que ellos estén en tu recuerdo.


Pero, aún sin muchas  fotos y sin compartir sangre humana que modela nuestro cuerpo que es, del Espíritu, templo he de hablarte de tu otra familia mucho más grande, que es universal. Con ella compartes otros genes esos que enlazan con lo eterno.Hablo de la IGLESIA, que en este mundo fue tu universo, tú la  amaste y en ella trabajaste a tiempo completo y allí gastaste tu vida, bello don que regala el que es Dios del Universo. Olvidar a esta, nuestra familia la Iglesia, no se puede porque en ella nos hicimos UNO con CRISTO nuestro Señor, que amó más, mejor y primero. No es muy fácil encontrarse con personas que amen tanto a la Iglesia, que soporten tanto y con tanta paz, que sufran hasta que su salud se resiente y, en silencio, llevar la Cruz sin protestas ni lamentos. Porque Dios mismo dio a sus sacerdotes el inconmensurable regalo de, elevando en la misa la Sagrada Eucaristía que es Dios mismo que con nosotros se viene a quedar, se trasciende el dolor porque el Amor nos sobrepasa.

Mañana en tu pueblo se celebrará la gran fiesta de San Cosme y San Damian, y sé que estarás allí en el altar compartiendo con todos los que fueron compañeros, y tú ya no te cansarás, no te dolerán las rodillas y podrás respirar profundamente ese oxígeno de oro que desprende el momento crucial en el cual Dios Espíritu Divino, convierte en su Cuerpo el pan y en su Sangre el vino. 
¿Quién puede darnos más? 
Un amor que, bimilenario y eterno, no se gasta sino que en cada Eucaristía crece más y más, aunque no lo veamos, aunque a veces ni lo creamos, nunca por esa debilidad humana, deja Dios de, en la Eucaristía, ser REAL. La fe no define esta maravilla, la fe simplemente nos permite que lo podamos ver.
Agradezco  a don Andrés, a quien tú bien querías, su bonito gesto de enviarme invitación para esta fiesta y quiero compartirlo contigo Cosme, sé que te alegrarás.

Sigo amando a la VIÑA y a los viñadores. Tu influencia constante y ordenada me ayudaba a seguir amando. Ahora te pido que, desde allí, me ayudes a amarles más y amarles mejor.

No quiero terminar esta carta que te envío sin compartirte que tu amigo Enrique ha sentido tu partida de este mundo de forma muy profunda. Sé que tú le querías mucho y sé que él también a ti. 

Cuántas veces me decías en las conversaciones que manteníamos y nos asaltaba alguna duda : eso se lo pregunto yo a don Enrique. No mires en internet que don Enrique sabe más.

Ahora te dejo pero volveré a escribirte porque, estoy segura, si a las cartas les ponemos alma también llegan al Cielo.

P.D. Me acaba de decir Ángel que ha visto hace unos minutos a la Hna. Bienvenida, religiosa de Peal, y le ha dicho que celebraron en Cuba una Eucaristía por el eterno descanso de tu alma. Gracias Bienvenida. Gracias Dios.

Felicidades Cosme. Feliz día TORREDONJIMENO.



Purificación García.

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