Visitas


miércoles, 18 de septiembre de 2019

LAS REDES TE RECUERDAN LA RÁPIDEZ DE LOS ACONTECIMIENTOS. LAS REDES HAN CONTRIBUIDO A ESTA VERTIGINOSA VELOCIDAD.


Gracias a Facebook por recordarme las cosas bellas que escribí en otro tiempo pero, sobre todo y ante todo, gracias a Dios que las puso en mi corazón y gracias a Dios que puso en la mente del hombre las redes sociales para la difusión de las cosas bellas de las cuales ÉL es la fuente. Por eso a todos los que utilizáis las redes os digo¡¡CUIDADO!; Dios NO HIZO NACER esta nueva forma de comunicación en la mente del hombre para que las utilizaremos en su contra. Utilizarlas en su contra es hacer con ellas todo lo que ÉL reprueba: hacer daño a los hermanos , extender la mentira por el mundo, alimentar el egoísmo el odio y todo ese lastre que nos va hundiendo hasta ahogarnos en un negro y espeso océano llamado YOMISMO. Hay que quitarse ese lastre para nadar con fluidez en ese otro océano llamado DIOS MISMO. No nos queda tanto tiempo como pensamos para cambiarnos a nosotros mismos por eso hay que empezar ¡YA!, AHORA ES EL MOMENTO. Busquemos para ello toda la ayuda que Dios nos ofrece. Si no sabes cómo hallar la ayuda de Dios mira ese ALGO NUEVO que recibiste y apartaste porque no sabías para que servía, cógelo, lee las instrucciones que siempre están en un conocido idioma escritas muy claramente. Quizá eso que apartaste en ese tiempo es lo que ahora necesitas utilizar.

Las Redes te recuerdan lo que, tiempo atrás escribiste. ( Lo  que viene  a continuación, lo escribí hace ya dos años cuando, para mí, sólo habían pasado 2 meses)

El corazón lleno de odio no puede acoger el perdón de Dios, no es que Dios no perdone es que su perdón es repudiado. El perdón sale del corazón amoroso y misericordioso de Dios y llega al corazón del hombre si este corazón está lleno de odio, está lleno de pecado , entonces, no tendrá sitio para albergar el perdón por lo que, éste, triste y dolorido por no haber sido aceptado, vuelve al corazón de su amo, vuelve al corazón de Dios y allí esperará otra oportunidad.
El corazón que comienza a vaciarse de odio y de injusticia, el corazón que se va vaciando de pecado va dejando sitio libre y cuando ve acercarse el perdón de Dios, presto, le ofrece un sitio y, una vez allí instalado, comienza a realizar su obra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario